Publicada el 18/01/2019
Una organización es tan buena como su gente, razón por la cual la fuerza laboral de una empresa suele ser uno de sus mayores costes. Pero medir el verdadero retorno de esa inversión puede ser una tarea difícil. Ahora es mucho más fácil con el primer estándar internacional para informes de capital humano.
Es bien sabido que las estrategias efectivas de recursos humanos (RRHH) pueden tener un impacto positivo en el desempeño de la organización. Y con los costes de la fuerza laboral que representan hasta el 70% de los gastos de una organización, es importante que la estrategia sea correcta.
Existen muchos sistemas y procesos diferentes de gestión de recursos humanos destinados a maximizar el retorno de la inversión en personal, pero varían de una empresa a otra y de un país a otro, lo que dificulta la evaluación precisa y la relevancia internacional. Una nueva norma ISO recién publicada proporciona formas acordadas globalmente de hacer eso.
ISO 30414, Gestión de recursos humanos: directrices para informes de capital humano interno y externo, es la primera norma internacional que permite a una organización obtener una visión clara de la contribución real de su capital humano. Aplicable a empresas de todos los tipos y tamaños, proporciona directrices sobre áreas de recursos humanos fundamentales, como la cultura organizativa, el reclutamiento y la rotación, la productividad, la salud y la seguridad, y el liderazgo, y permitirá a las organizaciones comprender mejor su impacto en el personal y ayudar a maximizar la contribución de los empleados para el éxito a largo plazo.
La generación de informes de la fuerza laboral consiste en repensar cómo debe entenderse y evaluarse el valor de la organización, y permitir una mayor toma de decisiones basada en datos en la gestión de la fuerza laboral. Además, al proporciona una serie de métricas clave relevantes que son reconocibles a escala internacional, las empresas multinacionales pueden transferir más fácilmente información sobre capital humano, controlar mejor sus actividades internacionales de recursos humanos y brindar mayor transparencia a todos sus grupos de interés.
“Pero el estándar no es solo para las multinacionales. Las organizaciones de todos los tamaños, incluidas las pequeñas y medianas empresas, pueden beneficiarse de poder elegir las métricas que sean más relevantes para ellas.
