Publicada el 02/06/2016
Los biocidas, tales como desinfectantes, conservantes de la madera, insecticidas, repelentes de insectos o rodenticidas, son una familia de productos destinados a destruir o controlar organismos nocivos o no deseados (tales como virus, bacterias, hongos, insectos o animales vertebrados) que tienen efectos perjudiciales sobre el el medio ambiente, en los animales, en los seres humanos, sus actividades o los productos que utiliza o produce. Los biocidas se utilizan en una amplia variedad de formas por los usuarios industriales y profesionales, así como por el público en general.
El informe publicado hoy llega a la conclusión de que los procesos establecidos en el Reglamento, tales como la aprobación de sustancias activas, la autorización del producto, o la evaluación comparativa de los biocidas que tiene como objetivo la eliminación gradual de las sustancias peligrosas cuando existan alternativas menos peligrosas están disponibles, son importantes contribuciones al objetivo de fomentar el uso sostenible de los biocidas. El informe también concluye que la realización de esta evaluación en curso de todas las sustancias activas y la autorización de biocidas que contengan estas sustancias activas deberá ser la principal prioridad en vista de la promoción del uso sostenible de los biocidas.
El informe también destaca las mejores prácticas para el uso de biocidas también se puede lograr a través de la elaboración de orientaciones y normas apropiadas.